Nuevos grifos en la sede de Roma

Son nuestros pequeños gestos cotidianos los que hacen posible una verdadera revolución ambiental.

Sólo en la sede de Roma, se consumen mensualmente 1.200 botellas de agua.
Alineadas, en 6 meses las botellas cubrirían el largo de una TBM y, en 5 años, superarían el largo del túnel principal del Central Interceptor (13 km).
A partir de hoy, podremos eliminar el consumo anual de 14.400 botellas de plástico de medio litro. ¡Y éste es solo el comienzo!

¿Cómo? Bebiendo agua microfiltrada.

Los nuevos grifos instalados en nuestra sede central eliminan todas las partículas con diámetro superior a 0,1 micrón: microorganismos, cloro, pesticidas, sedimentos, algas, óxido; manteniendo las sales minerales.

Un agua más limpia, más sana, más sostenible, con o sin gas, libre de los microplásticos que liberan las botellas desechables.
Beber agua es lo más natural del mundo, como respirar: esperamos que este cambio transmita un mensaje de responsabilidad social para nuestra Empresa, para nuestro Planeta y para nuestro Futuro.
 

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